Hoy hablamos de la que probablemente sea una de las mejores berlinas generalistas del momento: el Ford Mondeo ST-Line 2.0 TDCi 180 CV powershift.
Ford Mondeo ‘ST-Line’: ‘look’ más deportivo
La versión ST-Line es si cabe quizás algo más atractiva aún que el resto de la gama, con un aspecto un poco más deportivo: para empezar el frontal es diferente, destacando la calandra negra de hexágonos, en lugar de una parrilla de barras horizontales cromadas. Son también diferentes los faros (aunque sean halógenos), los faros antiniebla y la luz de circulación diurna LED. Además se incluye un ‘kit’ deportivo con pequeños faldones, estribos laterales, y difusor posterior, así como llantas de aleación de 18 pulgadas bitono específicas y cristales traseros tintados (realmente muy oscuros, casi negros).
En la versión ST-Line esta carrocería queda realmente bien, con el techo y luna que caen suavemente hacia un tercer volumen de maletero muy disimulado, dando como resultado una línea un poco más coupé.
Interior amplio, cómodo y moderno
Los toques deportivos en el Ford Mondeo ST-Line 2.0 TDCi 180 CV powershift no se limitan solo al exterior. En el interior encontramos un volante específico para la línea ST-Line, con detalles en aluminio pulido y cuero perforado, de muy buen tacto y tamaño, y pedales en aluminio así como asientos delanteros deportivos con costuras en color rojo.Estos asientos, además de bonitos, sujetan bien el cuerpo y no resbalan.
Los asientos son muy cómodos, tienen el respaldo un poco duro y buen ajuste lumbar, con bastante posibilidad de regulación del mismo. Los reposacabezas cuentan con regulación de la inclinación, por lo que pueden quedar muy cerca de la nuca, limitando en caso de alcance el retroceso de la cabeza y las consecuencias en las cervicales. El volante se regula en altura y profundidad.
LOS ASIENTOS SON CÓMODOS Y EL HABITÁCULO ES MUY SILENCIOSO
El espacio para las piernas es correcto, pero no nos parece que destaque dado el tamaño del coche, y en particular porque no se pueden estirar muy bien las piernas por debajo de los asientos delanteros, dando la sensación de que hay un poco menos de espacio, aunque el que hay a la altura de las rodillas es notable.
En general hay que reconocer una muy buena calidad de acabado interior. Visualmente los materiales son agradables a la vista y al tacto, suaves y acolchados en la mayor parte de las zonas que quedan cerca de la mano, y además las piezas están bien ajustadas entre sí.
Tampoco refleja la pantalla táctil de 8 pulgadas de la consola central, cuyo nivel de brillo permite que se vea bien de día con sol. El sistema de conectividad multimedia SYNC 3 del coche incluye navegación GPS que no informa de manera clara de los radares o del estado del tráfico. Es compatible también con Android Auto y Apple Carplay. Esta versión incluye también un equipo de sonido Sony de buena calidad y bastante potente.
Con esta pantalla la consola central no está abigarrada de botones, pero a cambio algunas funciones del climatizador bizona solo se pueden ajustar a través de dicha pantalla táctil. El cuadro de instrumentos es analógico, con la pantalla de la computadora de a bordo en color, entre las dos esferas.
El maletero es grande, como también lo es el portón, que deja una boca de carga muy amplia y una gran accesibilidad a todo el maletero. El portón además se eleva mucho sin riesgo a golpearse la cabeza, aunque las personas bajitas puede que tengan algún problema para llegar al asidero con el que cerrarlo.
Sin embargo el maletero tiene un poco de truco: sin rueda de repuesto (o si esta fuera una de emergencia) el volumen es de 550 l, un buen tamaño, aunque no sea el más grande de su categoría; sin embargo con neumático de verdad y encima grande, de anchura 235, el suelo del maletero queda más alto y se pierde volumen, reduciéndose a 458 l, lo cual ya no está tan bien (no es menos cierto que en este último caso luego quedan huecos «de relleno» debajo del suelo).
Coche grande y potente, pero sin gastar más de la cuenta
Este Ford Mondeo que hemos probado es diésel y automático. Su motor es el 2.0 TDCi de 180 CV y 400 Nm (132 kW, 179,52 CV), un bloque de 4 cilindros,está asociado a una caja de cambio automática de doble embrague de 6 velocidades que Ford denomina Powershift.
Con este motor y cambio el Mondeo pesa en orden de marcha 1.589 kg, acelera de 0 a 100 km/h en 8,6 s y tiene un consumo combinado homologado de 4,8 l/100 km.
Conducción sobresaliente: disfruta al volante
La versión ST-Line del Ford Mondeo lleva suspensión deportiva: la altura está rebajada 10 mm y es un poco más firme. Las ruedas son de ancho 235 y perfil 45 (Michelin Primacy 3 en esta unidad en concreto), con llanta de aleación de 18 pulgadas.
Ford Mondeo: un precio competitivo
El Ford Mondeo no es un coche barato, pero el precio final después de aplicar descuentos y promociones es muy interesante y competitivo.
Según el configurador online de Ford hay un Mondeo desde 18.950 euros, con motor 1.0 Ecoboost gasolina de 125 CV y cambio manual (aunque hay versiones de hasta 210 CV diésel y 240 CV gasolina, cambio automático y tracción integral).
El Ford Mondeo ST-Line está disponible desde 23.950 euros (con descuentos), pero la versión probada, con motor diésel de 180 CV y cambio automático es más cara. Serían 36.550 euros según tarifa, o bien 29.550 euros con descuentos y promoción.
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